Se denomina sinusitis a la inflamación de los senos paranasales, como consecuencia de una infección. Éstos, se ubican detrás de la frente, la nariz, mejillas y ojos; y se encuentran llenos de aire. Esta infección que los inflama, puede ser desencadenada por un virus, una bacteria o un hongo.
Cuando los senos para nasales están sanos, tanto la mucosidad como el aire, circulan sin inconvenientes permitiendo que la persona respire correctamente. Sin embargo, cuando resultan bloqueados, se facilita la acumulación de microorganismos que los dañan. El bloqueo de los conductos, puede deberse a.
-Que los vellos de los senos para nasales no consiguen eliminar el moco de forma correcta. Esto provoca que el moco se acumule.
-Un cuadro de resfrío o de alergia. Se inflaman los conductos y se produce demasiado moco.
-El tabique desviado o pólipos nasales, no permitiendo que el moco circule correctamente.
Puedes tener sinusitis si presentas los siguientes síntomas:
-Cefaleas.
-Tos.
-Mal aliento.
-Cansancio constante, debilidad general del cuerpo, somnolencia.
-Cuadros febriles.
-Dolor detrás de los ojos, sensibilidad en el rostro.
-Pesadez facial.
-Congestión nasal.
-Cefaleas.
-Tos.
-Mal aliento.
-Cansancio constante, debilidad general del cuerpo, somnolencia.
-Cuadros febriles.
-Dolor detrás de los ojos, sensibilidad en el rostro.
-Pesadez facial.
-Congestión nasal.
Tu médico te recetará remedios y deberás realizar un tratamiento prolongado con drogas específicas. Nosotros te traemos un método sencillo, natural y económico para tratar tu sinusitis y limpiar tus senos paranasales.
Lavado nasal con una lota tibetana
Este tratamiento es muy sencillo. Se utiliza desde hace siglos y no necesitas muchas cosas para practicarlo. Además, trae múltiples beneficios a tu vida:
- Elimina mucosidad adherida en los senos paranasales, junto con las bacterias que la producen.
- Mejora tu respiración, alivia la congestión.
- Ayuda a desinflamar los conductos.
- Estimula terminales nerviosas.
- Alivia las cefaleas producidas por la tensión.
- Mejora la concentración.
- Ayuda a reducir los ronquidos.
- Relaja el cuerpo.
¿Qué necesitamos?
Debes conseguir una lota nasal tibetana. Quizás no la conozcas pero se vende en muchos lugares, como herbolarios o farmacias. Encontrarás de plástico o cerámica, cualquiera de las dos presentaciones sirven por igual.
Debes conseguir una lota nasal tibetana. Quizás no la conozcas pero se vende en muchos lugares, como herbolarios o farmacias. Encontrarás de plástico o cerámica, cualquiera de las dos presentaciones sirven por igual.
Una lota es una especie de jarra para realizar lavados nasales y permite despejar las vías respiratorias. Se recomienda su uso porque no es un utensilio invasivo, ni tan agresivo como las jeringuillas.
También necesitarás agua marina. Puedes comprarla en dietéticas o supermercados. Si se te complica conseguirla, puedes prepararla mezclando: tres cucharadas de sal marina, en un litro de agua. Revolver bien hasta que se disuelva por completo.
Realiza el tratamiento de la siguiente manera:
-Mezcla dos partes y media de agua natural, con una de agua de mar.
-Introducir el líquido en la lota. Ubícate en algún lugar donde pueda caer el agua. Si no tienes dónde, pon un recipiente debajo de ti.
-Mantén tu boca abierta todo el tiempo que dure el tratamiento. Respira por ella de forma pausada y relájate.
-Inclina tu cuerpo hacia adelante, dobla tu cabeza hacia el costado e introduce la lota por la fosa nasal de la izquierda.
-Poco a poco, deja que el agua entre. Inmediatamente, debe salir el líquido por la fosa nasal derecha. Vierte todo el líquido de la lota.
-Cuando finalices, seca tu nariz por fuera. Con mucho cuidado, trata de eliminar los restos de mucosidad que pueden haber quedado.
-Repite el proceso hacia el otro lado, comenzando en la fosa nasal derecha.
-Introducir el líquido en la lota. Ubícate en algún lugar donde pueda caer el agua. Si no tienes dónde, pon un recipiente debajo de ti.
-Mantén tu boca abierta todo el tiempo que dure el tratamiento. Respira por ella de forma pausada y relájate.
-Inclina tu cuerpo hacia adelante, dobla tu cabeza hacia el costado e introduce la lota por la fosa nasal de la izquierda.
-Poco a poco, deja que el agua entre. Inmediatamente, debe salir el líquido por la fosa nasal derecha. Vierte todo el líquido de la lota.
-Cuando finalices, seca tu nariz por fuera. Con mucho cuidado, trata de eliminar los restos de mucosidad que pueden haber quedado.
-Repite el proceso hacia el otro lado, comenzando en la fosa nasal derecha.